Charlamos con Ivana Perrando Schaller, fotógrafa documentalista 😃
Ivana se encuentra trabajando en el libro "Valientes, una historia de mujeres", proyecto que busca rescatar y visibilizar la historia de 16 mujeres veteranas de Malvinas, a través de la fotografía y la escritura
Yo tampoco sabía, me enteré hace 3 años cuando empecé a tirar de uno de los hilos que originaron todo esto, que es un libro de Alicia Panero que se llama "Mujeres invisibles". Es un libro que se puede encontrar gratuito, donde cuenta que estando en Comodoro Rivadavia encuentra una foto de mujeres con uniforme y se entera que habían participado en el 82. Paralelamente yo me entero de ellas trabajando con quien es ahora la jefa de elementos del hospital militar de Río Gallegos, a quien le hice un retrato, y fue ella la que me dijo que debería retratar a las mujeres de Malvinas.
Investigando me entero que hay una resolución, la N°1438 del 2012 donde el Ministerio de Defensa reconoce a 16 mujeres como veteranas de Malvinas. Es así que en los últimos 3 años estoy recorriendo el país, haciendo retratos de ellas para que a las nuevas generaciones no les pase lo que me pasó a mi, que es no saber que ellas estaban.
¿Cómo haces para acceder a todas ellas y lograr que acepten ser fotografiadas?
Es un trabajo de hormiga. Hoy miro hacia atrás, no sé en qué momento pude hacer tanto. Hace 3 años conozco a Silvia Barrera, es una instrumentadora quirúrgica que viaja junto a otras 5 instrumentadoras. Llegan a Gallegos y nadie sabía que venían y no las recibió nadie. En esta recta final voy a poder fotografiar a las veteranas de la Marina Mercante, que estuvieron haciendo misiones, y eso nadie lo sabe.
¿Cómo son esos primeros acercamientos a las historias y a las mujeres?
Yo tuve la suerte y el privilegio de haber podido conocer al doctor Enrique Estain, uno de los jefes de psiquiatría del hospital Argerich, que trabaja específicamente las charlas que tienen que ver con estrés postraumático de los veteranos de Malvinas. Cada una de ellas es distinta, pero hay algo que las une que es un enorme orgullo de haber podido participar, lo viven con mucha humildad. Quienes todavía no están convencidas de participar tiene que ver con el hecho de que consideran que fueron a ayudar, y que tienen muy en mente lo que era la guerra.
Hay una idea de que las veteranas no batallaron, pero hay historias como la de Doris Wolf, que estuvo en el Formosa, con la opción de bajar y que no quiso, que recibió una bomba que no explotó, pero la llevaron hasta Río Grande para poder desarmarla. Hay mucha información cruzada que estoy tratando de ordenar en una página que se llama "veteranasdemalvinas.com".
¿Cómo fue el momento en que pudiste reunirte con la primera mujer? ¿ A cuántas te falta contactar?
Cuando yo me contacto con Silvia Barrera, el día que la voy a conocer, creo que doy medio paso en su oficina y ella me pone una lista en la cara y me dice "Somos Estas". Entonces me entero que había 6 que estaban en Gallegos, donde yo vivo!. Entonces pienso ¿Cómo puede ser que 40 años mas tarde haya gente que discute que ellas existan?
Al principio me enojé un poco conmigo, me preguntaba como podía ser que yo desconociera esto. Después me di cuenta que había todo para hacer. Con esta lista en la mano me contacté una por una, algunas me dijeron que no, otras que sí, otras que no querían ser fotografiadas pero que querían ayudar.
Con Etel por ejemplo, que fue una de las personas que mas tardó en aceptar, siempre le digo que el trabajo fino que hice con ella no se lo hice ni a mi novio, fuimos al Alto Palermo, a la peluquería, al club, a tomar un café. He vuelto a Gallegos con las manos vacías un montón de veces hasta que Etel aceptó, y ese día colgué el teléfono y me largué a llorar.
En el colegio a mi ahijada no le enseñaron que había veteranas mujeres. Yo le puedo enseñar, pero que ¿pasa con todas las demás? ¿Por qué esperar a que se mueran para que sean próceres?
Siento que nadie hizo un trabajo tan exhaustivo como el que estoy realizando. Incluso encontré 3 veteranas hijas de malvinenses que son llevadas a Malvinas para que ellas pudieran hablar con los lugareños y expresar en una suerte de misión diplomática, que las intenciones de Malvinas eran pacíficas, eso tampoco nadie lo sabe; a ellas todavía las sigo buscando, hay una lista enorme de mensajes en mi Facebook con mensajes a mujeres con esos nombres, quizás me toque ir a la embajada británica en Argentina a preguntar.
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